lunes, 28 de junio de 2021

calor

No quiero ir más lejos
solo quiero acariciarte y sentir tu piel
como va poniéndose de gallina
como se te dilatan las pupilas o te dan escalofríos
cuando paso por ese hueco de la espalda,
por encima de las costillas o por el borde del brazo.
No quiero ir más lejos que allá dentro de tu cama,
donde pueda mirarte de cerca
y no tenga centímetros donde escapar
y lo más lejos que alcance sea donde mis dedos 
acarician tu carne y si me alejo,
sentiré que te tengo debajo de las uñas,
como recorriendo mis adentros y besare cada palmo, cada recorrido, cada paso de mis dedos por tu cuerpo,
cuando te mido en caricias,
me aprendo cada curva, cada hueco, esos lunares,
esa marca de la ropa interior cuando te aprieta,
que recorro y no conozco pero es verdaderamente placentera.
Me encanta tocarte, 
quiero siempre tocarte,
y si no es tu cara es tu boca
y si no tus muslos y el culo
y la espalda y tus hombros,
te besaría donde fuese solo por sentir ese calor de tu tacto.
“¿Por qué te gusta tanto acariciarme?”
me preguntas a veces.
No tengo otra cosa que decirte que para mí rozarte desnudo es como acariciarte el alma y cuando más nos sinceramos es cuando somos desnudos y mi tacto es parte de ti, porque no hay tela que nos separa, me mezcla las yemas con tus entrañas y te beso, no puedo no tenerte cerca sin besarte… porque siento un calor, una plenitud en el pecho, que siento que todo el demás tiempo no estaba viva, solo tenía el corazón palpitando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Anemocional

 Como una caricia por todo el cuerpo, con el vello de punta y sintiendo el tacto del jersey. Soñando con tu respiración en mi hombro y un te...