No siempre me ha gustado dar tanto de mi,
he tenido épocas muy frías
y creía que nadie que no me quisiera merecía mi amor,
pero es tan bonito regalarte mi tiempo
y ver la cara que pones...
No siempre me ha gustado dar tanto de mi,
pero llevo casi un año en la etapa esta
donde el cuerpo me pide dar cariño,
donde no sé quedarme solo en la puerta...
como cuando no decía a alguien que me gustaba,
cuando ponía tiempo a decir te quiero,
cuando me costaba dar la mano por vergüenza,
cuando evitaba mis sentimientos.
Ahora miro de lejos y pienso que como pude pensar eso,
que no sería yo misma sin pensar tanto en el amor como lo siento,
que mi cuerpo no sabe limitarse
y aunque no todo es seguir los impulsos,
es aprender a cuándo darse
y saber que tener sentimientos bonitos es un arte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario