miércoles, 27 de diciembre de 2023

¿las adicciones son para siempre?

Un adicto es adicto siempre,
dicen los yonkis, los alcohólicos, 
los codependientes
y había una parte de mi 
que quería mezclar tu vida con la mía
y otra (la más inteligente)
que solo me pedía ignorarte,
cosa que al final casi siempre he hecho.
He visto desde el otro lado de la pantalla
como se desarrolla una relación dependiente
y como palmo a palmo diente por diente,
yo fingía entenderte y de hecho creía que lo sabía.
Creía saber más que tu alrededor,
mucho más que mucha gente,
porque veía donde te escondías,
porque sabía cómo de enredada tenías la mente.
El día que me dijiste cómo y cuánto la querías
lloré,
lloré no por sentir celos o de felicidad
por todo el amor que resudabas por los poros,
lloré porque así solo quieren los locos
y la gente triste y no curada,
que todavía no sabe querer.
Tenías tanto ansia, tanto control,
la dotabas de tantas llaves para solucionar tu pena,
tu dolor, tu autocastigo, tu suicidio,
tu llanto familiar,
que era imposible que la vieses más allá
de cómo instrumento,
de solución a tus problemas.
El amor no es eso.
Tenías tanto ansia por entender qué habías hecho mal
para cambiarlo,
cómo podías mejorar para encajar en sus ideas,
tanto control creías que poseías
que te anulaste,
que te hiciste de goma para entrar en sus huecos,
para ser flexible y que te aceptaran.
Acallando tantas voces, dudas y preguntas
por no molestar,
pero solo dejabas de ser tú,
para ser un poco más ella
(o en realidad lo que creías que quería ella)
y condenado a expectativas te dejó
y tú sin entender nada.
Tú que lo diste todo, 
que ablandaste tus costillas para que se acomodara,
que dudabas de ti para creer que lo suyo era lo bueno,
que no sabías lo que querías 
porque pasaste a ver la vida por sus ojos
y a la vez a través de los tuyos.
Querer así te vuelve loco.

Y yo tonta de mi que a veces me creo espina de todas las rosas,
que busca la comprensión en cada campo,
que cree que atrae, tienta, llama,
siempre decía que te entendía, 
aunque no me hicieras caso
(aunque se que era conversación recurrente)
y había una parte de mi que quería ayudarte,
sacarte del fondo de aquel vaso,
hacerte sentir que alguien te correspondía
(egoístamente pensando como si nadie más lo hiciera),
hacerte ver que hay cosas buenas  
donde tú consideras fracaso.
Te di, te di, te di, 
respuestas, consejos, preguntas para que te hicieras,
porque yo había vivido lo mismo
y todo mi abrazo de comprensión 
fue cerrado alrededor de mi,
sin tu respuesta 
y me cansé y me di cuenta de por que a veces
dudaba de este cariño
y a veces me decía a mi misma 
que lo nuestro no era amor, ni amistad, ni aprecio
solo era cerrar un ciclo,
tener algo con que comparar el buen presente 
y el pasado
y te lo agradezco con todo el corazón. 
Ahora, cuídate,
porque yo ya no quiero hacerlo,
porque sé que este cuerpo y trauma de salvadora
ya no puede con nadie que nunca le devuelve amor al cuerpo,
que no me basta con sacarte de las llamas
que no me basta con verte fingirte contento,
he aprendido a quererme y verme en lo recíproco,
he aprendido a ver mi cuerpo aunque no me miren,
he aprendido a hablar conmigo,
a quererme, a sentirme, a pedir, desear,
no cambiar lo que me gusta, ser yo misma,
ser libre.
Ya no busco ser necesitada 
y por eso no busco aprecios rotos como el tuyo
o como el que tú buscas.
Me alegro de haber escuchado siempre al no,
de no haber cometido faltas graves (ni leves),
ya mis fantasías no son tuyas.
Espero que te cures y estés bien,
soy el ejemplo viviente de que después del amor dependiente,
con mucho esfuerzo, paciencia y cariño
llega el amor bueno, leve 
y que a veces hay que ver las cosas desde fuera,
seguirles un poco la corriente y 
dejar la puerta entreabierta para que un golpe fuerte
llegue 
y la cierre pa siempre. 

domingo, 10 de diciembre de 2023

la vida ahora es fácil

 Como si me recogieras el corazón
con las manos, con la boca
cada vez que no me decías que no
cada vez que pensaba no es el momento
pero es la persona
y no tenia muy claro de que en verdad
tu tuvieras claro que me habías dejado
porque no acabábamos de dejarnos en paz
y lo que si tengo claro
es que nunca te van a querer como te he querido
(aunque no asuma que ha sido del todo
amor, sino dependencia).
Tengo tanta fe de que estamos hechos el uno 
para el otro 
que prefiero catalogarte de tonto,
inamaduro, que no tienes las cosas claras,
que asumir que soy yo quien no las tengo
porque me duele tanto
que no me quieras,
que no sepas valorar todo lo que he hecho
y sigo haciendo por ti,
para que estes bien,
para que la siguiente persona con quien estés
(porque a la vez asumo que no seré yo)
te trate bien y tú lo hagas bien también,
para que no lo hagas como conmigo
(porque te odio y se que no me has querido bien) 
que me taladra el pecho,
me arrancan las taquicardias como motosierras
como garras por dentro,
joder como me duele,
no me dejas respiras.
Cada día que nos miramos
porque de vez en cuando nos seguimos viendo
por desgracia nuestro grupo es el mismo
por suerte nuestro grupo es el mismo
y de vez en cuando nos seguimos viendo.
Hasta que me quiero ir,
hasta que solo pienso en arruinarte la vida
y arrancarte dedo a dedo todas las manos
para que nunca acaricies a nadie
que no sea yo.
Para que nunca demuestres
(como a mi nunca lo hiciste)
tu amor con tus caricias.
Que follar y llorar y quejarme era una mierda
que follar y llorar y quejarme era rutina,
que follar y llorar y quejarme era tu vida.
Que no tengo ni idea de qué querías de mi,
de por qué a veces me decías que me querías,
de por qué me dejaste de dar las buenas noches,
de por qué decidiste ese día y ese momento.
Y además luego por qué me seguías hablando.
No 
se 
que 
querías 
de mi.
No me enteraba de nada,
pero decías que te gustaba estar conmigo,
aunque me comía tus migajas,
me abrí el pecho y te di mis costillas
para que te acomodaras. 
Al final asumí tu narcisismo,
al final asumí como te subía el ego,
como querías que te acariciaran el pelo,
como querías que no hablara cuando tú madre si lo hacía.
Fue muy difícil para mi 
y ahora lo veo.
Tres meses adelgazando
llorando, sin comer, llena de granos.
Me saco del pozo un viaje a la playa,
dormirme de llorar en los asientos de atrás
con mis amigas.
Me saco del pozo mi madre,
diciéndome que no podía seguir así,
que estaba echa mierda,
que tenía que salir,
que nos fuéramos de viaje.
Me saco del pozo una serie,
cuando deje de ver que íbamos a volver juntos,
porque a la chica su novio no le dejaba salir 
de fiesta
(tu a mi no me dejabas beber)
y dije: 
mi relación era así,
¿mi relación ha sido tóxica? 
y me cambio la cabeza. 
“Hola” les di la mano a mis amigas
“quiero volver a presentarme, soy Carmen” 
y aquel septiembre,
después de dos veces que me dejo
y por fin en mi cabeza fue oficial,
salí del pozo.
La vida ahora es fácil.


jueves, 7 de diciembre de 2023

Necesitas una bombona de oxígeno 
para acabar abrazado en mi cuello y viviendo ahí.
Apretame la espalda sin que cruja,
no te planteaste ni subirme la camiseta
me llenaste las grietas del cuerpo con tus manos
no te atrevías a respirarme a la oreja
me besabas y te desconcentrabas
me gustaba cuando te movías
cuando me apretabas
cuando no intentaste nada
tan suave y a la vez tan fuerte
tan grande que no me cabía en la mano
me gusta cuando te quitas la sudadera
y te veo la barriga
creo que tu barriga es de mis cosas favoritas de ti
otra seria sin duda tu cara,
la forma en que te ríes cuando cenamos juntos
te sientas en frente 
te medio tumbas en la silla y apoyas el brazo en el respaldo de la de al lado,
tu pose de chulo me encanta 
me gusta cuando fumas y me echas el humo
cuando me miraste ayer porque no sabías que fumaba
te reíste y dijiste alguna frase
pero no te estaba prestando atención
me gusta manejarte un poco a mi gusto
cuando te acaricio por el cuello y levantas la cara
para que encaje bien la mano
para que te acaricie la barba.
Me encanta hacerte cosquillas y que te retuerzas de risa
y acabes tumbado a mi lado
que me beses como tú besas 
así nunca me habían besado.
Eres tan a mi gusto, me saludas dándome besos,
te despides dándome besos...
eres la primera persona con la que estoy
que no teme el amor al mismo tiempo
siento que nos ponemos contentos
que nos cuidamos sin quererlo 
y me encantan tus planes de futuro,
porque encajo muy bien dentro.
¿Estás a gusto asi de verdad?
Si, aquí encajado.
Quédate a dormir, chinita,
con esos ojos no puedes volver a casa.
Estoy muy agusto contigo...
No se cual de tus frases es mi favorita.
Tengo ganas del viernes,
te voy a buscar a clase,
eres tema de conversación en mi cena,
¿que te han preguntado tus padres?
Estoy muy agusto contigo...
creo que me quedo con esa.
Si tengo que morderte te muerdo.
Dios te tengo hambre como ayer,
cuando estábamos tumbados y los dos teníamos taquicardia y nadie decía nada pero hacía calor
y teníamos cariño y nos besábamos como no se besan los amigos. 
Creo que perfectamente podemos encajar juntos,
creo que todo el mundo lo ve...
Es la primera vez que siento que mis pensamientos no son los únicos que aspiran a un futuro... 
Te quiero significa que quiero cuidar de ti, que quiero que te quedes a mi verita aunque vívamos lejos,
quiero que te acuerdes de mi a las 3 de la mañana hasta el culo de cerveza y me mandes un audio y me digas que Buenas noches aunque sabes que no este despierta.
Me gusta que tengas la confianza,
de hablar conmigo de tanto,
de tumbarte en el sofá y apoyarme la mano,
de darme mi tiempo y decir que vale la pena.
Claro que quiero acostarnos,
claro que habría cambiado todos mis planes del mundo por haberme quedado 13 horas más en tu casa.
Tu otra frase favorita:
“eso NUNCA te va a faltar”
diosss esque como me pone que uses siempre y nunca,
siento que me atas que me atas que me atas y me encanta,
soy de caricias y si te gustan no vas a tener falta de ellas.
Me gusta cuando me das la mano en la palanca de cambios... cuando te cansas y me la pones en la pierna
y te pasas todo el camino acariciándome
dios o cuando te tumbas en mis piernas y me metes la mano en los bordes,
cuando se juntan las piernas y encajas la mano...
eso lo hago yo siempre siempre siempre 
me encanta que me trates como yo te trato
eres tan reciproco... 
Supongo que te estoy idealizando,
pero los problemas que te veo son beber y emporrarnos...
lo demás poco a poco lo iré encontrando.

Anemocional

 Como una caricia por todo el cuerpo, con el vello de punta y sintiendo el tacto del jersey. Soñando con tu respiración en mi hombro y un te...