viernes, 24 de enero de 2025

WhOmI?

 Quien coño soy
esta piel del color de siempre y el pelo que me tapa los hombros y desconozco al espejo. Yo que siempre tuve el pelo corto, que me maquillaba a veces en exceso (aunque en las fotos siempre me veré guapa). Quien soy yo que habito este cuerpo que no siente y solo nota un corazón que palpita y que todo le da miedo, que todo le gusta y a la vez nada, porque nada le motiva suficiente y nada hace. Quien soy si no me da el sol y me siento poco (o nada) feliz y los abrazos no me incitan al deseo, ni quiero salir de la cama y solo quiero dormir y no hablar. Mantener el silencio constante en mi cabeza, en su boca, en la casa, en los recuerdos de algún momento donde me sentía peor y con incertidumbre, pero sentía.
Los humanos tenemos problemas con eso, preferimos sentirnos mal que no sentir y cuando no hay nada es cuando vemos el problema y ¿cómo salgo yo de esto? Sin creer que soy una impostora, que siempre habrá alguien que diga que hago x por llamar la atención. No quiero la atención, ni el amor, ni la ternura. No busco, porque no me motiva buscarlo. Quiero que si quieren que me lo den, que algo me haga feliz, encontrarle el sentido a mi vida. Yo que veo que nada me gusta, nada que les aporte a los demás. Me gusta la vida básica y tranquila, donde no sentir nada. Me gusta tumbarme a la orilla del Río a escuchar las burbujas, a ver saltar a mi perro en el agua. Odio la confrontación, odio la vida difícil. No quiero nada, porque el que algo tiene tiene una responsabilidad y yo no soy si quiera responsable de mí misma. Yo que me he metido en este abismo incierto y ni salgo ni me quedo. Quién soy, quién soy quien soy. Me defines tú con tus críticas, me definen mis acciones, me define lo que pienso, me define lo que corrijo. Lo que digo, lo que prefiero no decir. 
Estoy cansada de algo que desconozco y este desconocimiento es incertidumbre. Daría el hígado o media pierna por tener una agenda con todo escrito, por estudiar cómo exponerme a todo lo que venga. Será por la tendencia a las mentiras para escapar, será que tengo que prepararme la coartada. Alomejor la vida me cambia simplemente si soy sincera. Me duele el corazón cuando lo soy y alguien se decepciona. Piso todas las venas y arterias, mías y suyas, es lo que me parece. Aunque la vida sea absurda y fácil y me guste a veces. Siempre cargo la culpabilidad de alguien que me la transmite. En esa culpabilidad tengo la creencia de que si yo sufro por los demás nadie lo hace y que así es la única forma de que yo, que me veo tan capaz, sea la única responsable de arreglar, de reparar, lo que a ellos no les sale.
¿Quién soy? ¿Una mecánica de sentimientos? ¿Quién soy? ¿Un saco para pagar tu frustración o solo un intento? 

miércoles, 22 de enero de 2025

Mezcla

 Si pienso fijamente en lo que miro y hablo y digo lo que creo y escucho el pensamiento y esas voces que me dicen que a la vez nadie lo escucha solo yo y me reprimo en ese sonido, en ese canto, en ese abrazo cálido, que siento y solo es mío. Cuando me siento en el sofá con toda la ansiedad perdida, con todos los latidos desperdigados, con todas sus miradas clavadas y tus ojos claros y los suyos tan marrones y esas pecas y esos rizos y esas orejas y esos nudillos y se me entremezclan unos besos que dimos cuando niños. A ese chico feo de gafas, que fingió que nos quería, que nos entendía, que éramos menos que un soplido. A todos esos chicos que bese entre bailes y salidas y salidas mis amigas y los tíos que nos invitaban que iban, que venían, que nos robaban el brillo. Cuando me dio miedo salir a bailar por si me tocaban, cuando nunca volví a sentir ese gustillo. Ansiedad social le llaman, no saber hacer el amor es lo que yo digo. Cuando me acarician y me besan y me alcanzan más allá de los tobillos y los besan y los pisan y me abrazan y me arrancan otro grito. Tus manos y esa espalda que estaba sudada, un gemido al oído, una cama destrozada. La flor de mi pelo en la mesita, las horquillas en el baño y un millón de coleteros por si acaso. Iba y venía. A la vez nadie me hacía caso. El amor entre las manos, por las costillas colgando, lo que quería todo y a la vez irme. Quedarme con la cuerda, con el nudo y con el árbol. Tejería con ella algo útil, algo menos amargo. Cuando equivoqué un abrazo con el tuyo, cuando una risa sonaba a tus labios. 
Deje de beber por diferenciar a las personas, aunque siempre habrá algo que haga entrelazarlos. Todos somos todos, todos de alguien tenemos algo. 

Anemocional

 Como una caricia por todo el cuerpo, con el vello de punta y sintiendo el tacto del jersey. Soñando con tu respiración en mi hombro y un te...